jueves, 23 de septiembre de 2010

¿Quieren rock? Ellos quieren rock. (Porqué los fans de ciertos músicos son unos pelotudos bárbaros).

  Hay un imaginario de un sector masculino de las civilizaciones occidentales, que es la única que puedo llegar a observar, para luego tratar de conocer, acerca de las estrellas de rock. Uno no puede evitar estereotiparlos: andan por la vida en remera negra, anteojos de sol (aún en la noche), tatuajes y una mujer con piercing muy bonita de la mano.

 Los rockeros son personas, o algo así, que son envidiados por todo el resto que no lo son. Excepto por deportistas y actores y a veces hasta por el bajista de la misma banda, que también es rockero, pero no tanto, y que también reciben la misma consideración de los demás que no son tales. Si se va a hablar de estereotipos, estos tres, son los que el común de los hombres heterosexuales sueñan con ser, sobretodo cuando apoyan la cabeza en la almohada antes de dormir. También se puede soñar normalmente con mujeres. De esas intocables y a veces hasta invisibles. Pero sabemos hasta en las fantasías, que la única manera de tenerlas es siendo estrella de rock, futbolista o galán de TV.

 Debo reconocer, que en la fantasía del futbolista, también hay logros deportivos antes de ser acosado por una vedette o modelo para tener sexo casi inmediatamente. Normalmente antes de sodomizarlas, uno hace varias jugadas individuales en una final, tal vez de un mundial. Patriadas heróicas. A veces con dos jugadores menos para nuestro equipo, otras con una fractura de tibia y peroné, y sobre el minuto 90. De todos modos, será imposible para el arquero rival sacarla de entre la red, si es que el mismo no quedó enganchado allí también. Es que a uno no le queda otra que morfarselá. Pues los compañeros no existen. Están ahí, sí, pero no tienen rostros ni puesto fijo en la cancha. Así que aunque uno la errara no tendría a quien pedir disculpas. Igual la recuperaríamos y tendríamos otra chance antes que suene el silbato que marcará la consagración. Incluso obviamos el gol definitorio y comenzamos a sentir, aún en el cesped, aquél perfume y evitaremos el hediondo vestuario. De todos modos uno sabe que si no hizo el gol, se lo dejó servido a un compañero con la hija enferma que ganaría un automóvil saliendo goleador con ese tanto. El pueblo nos ama, y por ende, también estas señoritas voluptuosas.

 La fantasía del actor es mas factible. Pues ser actor consiste en hacerse pasar por otra persona. Que es precisamente lo que venimos haciendo. Lo bueno de eso es ser famoso. Pero además uno debe estar mas o menos "bueno" para el sexo opuesto. Pero los que nos incumbe es el rock.

 En el caso de encarnar una estrella de rock, es mas difícil fantasear. Pues la gran mayoría ni siquiera sabe tocar ni bien ni mal un instrumento. ¿Fantaseamos con ganar un disco de platino? ¿Con grabar un disco? Hacer 17 tomas de un estribillo, o afinar una batería o armarla es como si en el otro sueño jugáramos de lateral derecho y nos tocara marcar al wing de ellos.
 Tal vez esté bueno, pero es difícil de imaginar, la parte en que en pleno concierto una minita a caballito del boludo de su novio grita desaforada y se le puede ver en las manos, que son como las de un bebé que quiere upa, sus ganas de hacernos una o mas felatios, porque al graficar las luces que nos alumbran, encandilan y hasta tuestan, tal vez no podamos ver a nadie del público. ¿Cómo imaginamos la lista de temas junto al retorno que no nos deja escuchar ni siquiera las cosas que las pendejas nos dicen que nos harían? Ni siquiera sabremos qué estilo de música tocamos. Prácticamente imposible esta parte de la fantasía.
 En este caso, estamos directamente en camarines, o ya en el hotel, deshechando pendejas, chetitas, tal vez porque tienen la voz aguda. O grave. O la cadera mas ancha que la de su amiga de al lado. Nos podemos dar ese lujo, incluso hasta con famosas. Y luego si, lo que queremos y a quien queramos, cuantas veces queramos. O hasta que se juegue la final volviendo al otro rol. Porque el partido que se ganó con el gol del delantero que tiene la hija enferma, bien pudo haber sido una semi.

 Es muy común estereotipar a estos personajes. Vincularlos con sexo gratis con varias mujeres estéticamente correctas (tal vez al mismo tiempo), ingreso también gratis a lugares donde beben también gratis. E inevitablemente con las drogas que estimo, en la mayoría de las veces, consiguen también sin pagar un solo peso. Normalmente estas situaciones pueden llegar a venir las tres juntas.
 Esa capacidad de ahorro que tienen suele convertirse luego en instrumentos mas profesionales y en estudios de grabación. En otros casos, suele convertirse en inmuebles y vehículos importados de sus respectivos managers.
 Pero en algún momento esta historia se va a convertir en rutina y estos personajes comienzan a envidiar a la gente "común". Es allí donde notaremos cambios semi-drásticos. Pues aunque consigan estabilidad emocional al formar una familia, por obligaciones de caracter profesional no dejarán de concurrir a ciertos lugares donde el exceso es prioridad, ni de tener ofertas irrechazables de sexo quasi pedofílico, ni de consumir alguna sustancia medianamente ilegal.

Hay varios tipos de rockeros: Los que mueren a los 27, a los 33, los que quedan tontos y los que no mueren nunca a pesar de tanto reviente. Supongo que muchos, de los mas adinerados, pueden ir a una clínica del primer mundo a renovar su metabolismo. Hacerse chapa y pintura.
Yo me quedo en cambio, con ninguno de ellos. Pues solo seremos un personaje de fantasía. De una fantasía guionada en el momento. No moriremos, no usaremos drogas, ni sentiremos su efecto en caso de tomarlas. Solo tendremos sexo y no nos preocuparemos por componer una buena canción, ni por cumplir con la discográfica, ni por pasarle las cuotas alimenticias vaya uno a saber a cuántos hijos.
Por eso es que estas estrellas nos deben envidiar. Nos deben pedir nuestros autógrafos. Ellos deberían tener nuestros posters en su sucia o desordenada habitación, donde duermen preocupados o desnucados, generalmente vestidos, incluso con sus anteojos negros, sabiendo que lo nuestro es una vocación y no una profesión, muy bien paga por cierto, y que dejaremos de hacerlo y retomaremos cuando se nos cante sin ningun tipo de responsabilidad, porque sabemos que lo hacemos solo por sexo y que si bien ellos lo tienen en mas cantidad, no les asegura satisfacción. Porque ellos están vacíos e incompletos y lo hacen para llenar ese hueco, el de la fantasía de su realidad que nunca podrán concretar.

2 comentarios:

  1. Capo, aguante la cultura del reviente!!!!. Y Arjona también. Y Pandora. Y el Fari.
    El ser humano (no sé si todos...) busca trascender, elevarse, ser reconocido. Y muy pocos son los que eligen o pueden hacerlo de manera cualitativa. El "mundo" del rock puede ser un buen ejemplo entre millones. Y no se trata de ser rocker profesional o under: la imbecilidad afortunadamente no discrima, es niveladora como la muerte.



    No entiendo por que generaliza a todos los rockers suponiendo que sus vidas transitan por los carriles de la superficialidad, o a sus fans
    .... Gilunes hay en todos lados. Me parece que su texto esconde sentimientos encontrados, una molesta e incómoda combinación de amor/odio: ellos nos envidian o ud. los "envidia" en cierto punto?. Y si el "vacío" e "incompleto" es uno?. Se puede encontrar purismo absoluto en el rock?. Hagase cargo de la alta cuota de banalidad que tiene lo que ud. mas admira (o una de las cosas que mas admira) como lo es el fascinante mundo del Ruock.
    Piense Payasito, piense. pensando podrá salir, elevarse, ser usted mismo.

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  2. Se enfatizo en este humilde texto la palabra estereotipo. Tal vez no se aclaro la intencionalidad humoristica, pero se enfatizo estereotipo.

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